Estudiar Arquitectura Naval nace a través de una evolución de enfoques que, finalmente, la convirtieron en una profesión. Inicialmente, fue considerada una verdadera ciencia e incluso todo un arte, que la tecnología actual ha convertido funcionalmente en una disciplina de la ingeniería -con enfoque centrado en el diseño, la construcción y la reparación de vehículos marítimos.
Existe, sin embargo, la complejidad funcional que caracteriza a todo medio acuático y marítimo, razón por la cual toda actividad, oficio o profesión requiere del esfuerzo y colaboración multidisciplinaria. Por lo mismo, la Arquitectura Naval constituye, por necesidad técnica, un esfuerzo cooperativo entre expertos -especialistas en campos diversos, frecuentemente coordinados por un Arquitecto Naval.
Tal complejidad, así mismo, implica una disponibilidad de enfoque y de instrumentos analíticos menos desarrollados comparativamente, respecto de la Arquitectura e Ingeniería aérea, automovilística y espacial.
Las orientaciones que puede seguir un Arquitecto Naval se circunscriben a áreas de maestría -caracterizadas por la gran cantidad de profesionales que optan por ellas-. Se destacan, específicamente: Hidrostática, Hidrodinámica, Disposiciones y Estructuras.
Las características, aptitudes y competencias que dan vida al perfil vocacional y humano, adecuado al estudio de Arquitectura Naval, son requisitos y competencias múltiples, entre las que seleccionamos:
Existe, sin embargo, la complejidad funcional que caracteriza a todo medio acuático y marítimo, razón por la cual toda actividad, oficio o profesión requiere del esfuerzo y colaboración multidisciplinaria. Por lo mismo, la Arquitectura Naval constituye, por necesidad técnica, un esfuerzo cooperativo entre expertos -especialistas en campos diversos, frecuentemente coordinados por un Arquitecto Naval.
Tal complejidad, así mismo, implica una disponibilidad de enfoque y de instrumentos analíticos menos desarrollados comparativamente, respecto de la Arquitectura e Ingeniería aérea, automovilística y espacial.
Las orientaciones que puede seguir un Arquitecto Naval se circunscriben a áreas de maestría -caracterizadas por la gran cantidad de profesionales que optan por ellas-. Se destacan, específicamente: Hidrostática, Hidrodinámica, Disposiciones y Estructuras.
Las características, aptitudes y competencias que dan vida al perfil vocacional y humano, adecuado al estudio de Arquitectura Naval, son requisitos y competencias múltiples, entre las que seleccionamos:
- Capacidad de abstracción, plasmación y recreación, basadas en la creatividad y aplicación del conocimiento.
- Actitud de emprendimiento y resolución frente a la complejidad.
- Actitud de positivismo y desenvolvimiento, aún frente a la falta de información y de datos.
- Facilidad para trabajar en equipos o grupos de gestión, demostrando liderazgo y espíritu colaborativo.
- Elevado sentido de creatividad, expresado a través de la propuesta imaginativa y plástica –sensibilidad y plasticidad de percepciones y expresiones concretas.
- Gusto por la realización de procesos y por la actividad industrial.
- Evidente talento para la elaboración de obras manuales, el diseño y la elaboración de maquetaría, expresando la creatividad fina de la expresión corporal por excelencia.
- Pensamiento y aptitud analítica, unida a la creatividad y a la inventiva.
- Capacidad de observación e interés por la indagación.
- Aptitudes innatas para desarrollar el planeamiento y la planificación, la dirección, el control y la evaluación de cualquier proceso o situación.
- Conocimientos avanzados en geometría, física, artes y dibujo técnico.
El Arquitecto Naval, al momento de egresar estará en condiciones de acceder a una amplia demanda ocupacional, por cuanto los organismos en los que puede desempeñarse existen en todas partes del mundo, en servicio de las fuerzas armadas, náuticas, transporte, turismo, deporte y nautimodelismo, entre otros sectores laborales de interés.
El Arquitecto Naval tendrá, por tanto, un amplio campo laboral en astilleros, diseño, construcción y operación de complejos y bodegas flotantes, balsas y barcazas para las exitosas industrias pesqueras internacionales. Además, tendrá la posibilidad de recorrer los océanos del mundo, como capitán o ingeniero de máquinas en las navieras más importantes del mundo.
Estudiar Arquitectura Naval es, por todo, un gran desafío en la actualización de conocimientos, debido a la versatilidad progresiva con que avanza y se transforma como profesión. El profesional en esta disciplina podrá desempeñarse, laboralmente, en los ámbitos de la Informática Digital, combinando sus conocimientos y la investigación a escala natural, remolcando datos analíticos –avance que incrementará la capacidad de un Arquitecto Naval para perfeccionar el diseño y predecir el funcionamiento de un vehículo marítimo, con mayor exactitud que antes.